Un equipo de extracción adecuado en nuestro cultivo nos ayudará a mantenerlo fresco y aireado y a evitar problemas desagradables con los olores de las plantas, que pueden dar lugar a visitas indeseadas o miradas sospechosas de los vecinos. A la hora de elegir el extractor que se va a utilizar para poder solventar esta situación, se pueden hacer unos sencillos cálculos que nos ayudarán a la selección del equipo necesario para poder llevar a cabo el proceso de renovación de aire del cuarto de cultivo con resultados óptimos.
Así pues, lo primero que se necesita es saber el volumen de la zona de cultivo. Puede tratarse de una habitación, un armario o un espacio más amplio. Para calcular el volumen de un espacio y obtener los metros cúbicos del mismo, únicamente hay que multiplicar el alto, largo y ancho de la habitación. Por ejemplo, si se trata de un armario de 2,40 metros de ancho por 1,20 metros de ancho y una altura de 2 metros, la operación consistiría en multiplicar 2,4x1,2x2. Así, se obtendrá como resultado el volumen total del armario en metros cúbicos. En el caso del ejemplo anterior, el volumen del armario sería de 5,76 metros cúbicos.
Pero con este cálculo no basta. Según las características de cada cultivo, puede ser recomendable renovar el aire hasta 50 veces por hora. Por tanto, una vez obtenidos los metros cúbicos de la sala, es necesario multiplicar esa cantidad por un factor 50 para obtener un resultado que nos indique qué combinación de extractor y filtro es la adecuada.
Si seguimos con el ejemplo anterior, si a los 5,76 metros cúbicos de nuestro armario le multiplicamos ese factor cincuenta, nos daría como resultado 288 metros cúbicos por hora. Este sería el volumen de aire que desalojaríamos de la habitación de 5,76 metros cúbicos si lo extrajéramos cincuenta veces a la hora. Por tanto, será necesario un extractor, como mínimo, capaz de mover esa cantidad de aire, 288m3xh. En nuestro catálogo podrás observar cómo los extractores están clasificados por el caudal de aire que pueden mover, lo que te ayudará en su elección.
Una vez elegido el extractor adecuado a tus necesidades, es vital también el uso de un filtro de carbón que elimine el olor del aire que sale de tu cuarto de cultivo. Como ya se ha hecho previamente el cálculo de la cantidad de aire que vas a regenerar de la zona en la que estarán tus plantas, puedes aplicarlo para elegir filtro. Nuestra recomendación es que selecciones un filtro de carbón con una capacidad ligeramente más alta que la fijada en el extractor. Así, si hemos concluido que el caudal óptimo de evacuación de aire en nuestro cultivo es de 288 metros cúbicos por hora, lo normal sería elegir un filtro de carbón que supere ese caudal para frenar en seco el olor. Un filtro con un volumen de extracción de unos 300 metros cúbicos por hora (o incluso un poco más) sería lo recomendable para nuestro armario de 5,76 metros cúbicos.
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